El hilo dental se usa para acceder a zonas de difícil acceso allí donde los dientes se juntan y no permiten acceder al cepillo tradicional o a los cepillos interdentales.
Modo de empleo del hilo dental
En primer lugar hay que cortar aproximadamente 45 cm de seda o hilo dental, enrollar en el dedo índice de cada mano dejando un espacio de aproximadamente 10 cm entre ambos. Se tensa la seda y se introduce suavemente entre los dientes, moviéndolo de dentro hacia fuera y ejerciendo presión hacia el lateral de cada diente para eliminar el máximo de placa bacteriana.
Repetir la misma operación con los dientes restantes utilizando siempre un trozo nuevo.
Tipos de hilo dental
Hilo dental multifilamento que puede comprarse con cera o sin cera. El encerado facilita su deslizamiento entre los dientes e impide que se enganche y se rompa con más facilidad. También existen dentro de estas categorías hilos fluoruros
Hilo dental monofilamento que si bien es más caro es más difícil que se deshilache y se rompa y además se desliza en espacios muy reducidos de forma muy fácil.
Cinta dental, es de superficie rectangular, lo que implica mayor dificultad a la hora de introducirla en algunos espacios interdentales pero sin embargo tiene mayor superficie y por ello tiene la capacidad de eliminar más placa bacteriana de una pasada.
Sea como sea todos los tipos son adecuados si se usan correctamente.
Recordar que el uso del hilo dental es un complemento al cepillado de dientes y no puede en ningún caso sustituirlo.