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¿Cómo limpiar y mantener en buen estado las férulas dentales?

Las Férulas dentales son dispositivos de plástico o resinas que sirven como complemento al proceso de tratamientos dentales como la ortodoncia, el blanqueamiento, la periodoncia, para procesos quirúrgicos o radiológicos y como protectores bucales en casos de bruxismo. Las férulas deben ser aconsejadas por el dentista, que sacará un modelo real de las medidas y estructura de nuestra dentadura para que la férula encaje perfectamente.

Al igual que mantenemos una buena limpieza dental, las férulas necesitan también una limpieza y mantenimiento diario para evitar infecciones y otros problemas en la boca. ¿No sabes cómo ni cuántas veces necesita limpiarse? A continuación, te contamos cómo limpiar y mantener en buen estado las férulas dentales.

Usa un cepillo pequeño de cerdas suaves. Para limpiar la férula dental es esencial que te hagas con un cepillo de cerdas suaves y que usarás exclusivamente para la férula. Con las cerdas suaves evitarás arañar o deteriorar la superficie de la pieza. Si es de mango pequeño mejor, los cepillos especiales para bebés puede ser una buena opción para la limpieza de estos dispositivos. 

Movimientos cortos y circulares. Haz movimientos muy ligeros y haciendo círculos para retirar al 100% la suciedad que se acumule en la férula y eliminar las bacterias que se suelen depositar. Coloca la férula bajo el grifo de agua tibia para que la suciedad vaya cayendo al mismo tiempo que lo cepillas. Para no derrochar agua, una buena opción es llenar el lavabo con algo de agua y sumergir la férula mientras la limpias.

Usa jabón neutro o antibacteriano sin olor. Para dar una mayor limpieza y desinfección a la férula dental, echa un poco de jabón neutro al cepillo con agua tibia y frota suavemente. Recuerda enjuagar muy bien la férula durante y después del cepillado.

Seca bien la férula si vas a guardarla en su estuche. Si tras limpiar la férula, vas a guardarla seguidamente en su estuche, sécala muy bien y con mucho cuidado con papel de cocina grueso o un pequeño paño que no desprenda fibras o hilos. Lo importante es no dejar húmeda la férula ya que es el lugar preferido para que se creen bacterias y hongos.

En caso de limpiar la férula y volvértela a colocar en la dentadura, recuerda hacerte previamente una profunda limpieza de tus dientes. Al colocarte la férula, puedes darle de nuevo una limpieza externa como si de tu propia dentadura se tratase, pero solo con un poco de agua. Te aportará un extra de limpieza y de frescor en tu boca.

La higiene del estuche también es fundamental, al menos, una vez a la semana. Limpia el estuche con un paño húmedo y jabón neutro. Enjuágalo muy bien para evitar que queden restos de jabón. Al igual que es importante secar muy bien la férula dental, el estuche no puede ser de otra manera. Papel de cocina grueso o un pequeño paño que no desprenda fibras o hilos. Recuerda, no meter la férula sucia en el estuche, al igual que es importante no meter la férula limpia en el estuche sucio.

Te recordamos que en Molina Clínica Dental estamos para aconsejarte en cualquiera de tus dudas sobre la higiene y limpieza dental, además de asesorarte y atenderte en cualquiera de los tratamientos clínicos que necesite.

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¡Ya soy libre! Recomendaciones y cuidados que debes tener después de la ortodoncia

Tanto si estás apunto de iniciar un tratamiento de ortodoncia como de finalizarlo, este post te va a resultar muy útil. Quizás cuando quitamos a nuestros pacientes sus brackets el sentimiento principal es el de la libertad, de volver a comer cosas que durante el tiempo de tratamiento no podían. Sin embargo, tener una buena dentadura, con buena mordida y alineados tras el tratamiento de ortodoncia no es sinónimo de abandonar ciertos hábitos y cuidados para mantener una dentadura perfecta para siempre. A continuación te contamos algunas recomendaciones y cuidados después de un tratamiento de ortodoncia. 

Cuidados de la férula

Tras el tratamiento de ortodoncia y según cada paciente, el odontólogo puede aconsejar el uso de unas férulas, fabricadas a través de un molde de los dientes del paciente, con el fin de consolidar los resultados obtenidos y evitar que los dientes puedan moverse los meses posteriores.

Estas férulas necesitan unos cuidados para evitar que se rompan o pierdan su eficacia. Normalmente el propio dentista aconseja cuándo usarla y cuántas horas al día. Es importante para evitar dañarlas, no comer ni beber con ellas puestas. Después de ingerir cualquier alimento o bebida, excepto agua, debemos hacernos una limpieza profunda y luego colocarnos con tranquilidad de nuevo las férulas.

Limpieza y mantenimiento de la férula

Se aconseja limpiar la férula, al menos, una vez a la semana. Agua tibia, jabón neutro y un cepillo de dientes de cerdas suaves es suficiente. También existen productos específicos para su limpieza, que nuestro dentista aconsejará en función de cada paciente. El estuche especial para guardar tu férula es importante mantenerla limpia igualmente. Un trapo húmedo y jabón neutro es más que suficiente. Enjuagarlo con agua tibia al final también es importante para evitar que queden restos de jabón.

Mantén un cepillado e higiene diaria

El cepillado e higiene diaria de tus dientes es esencial mantener siempre, no solo durante y después de un tratamiento de ortodoncia. Tras este tipo de tratamiento la sensibilidad de tus dientes puede ser más acusado por lo que te aconsejamos usar durante los primeros meses un cepillo de cerdas suaves. Si tenían dientes montados antes del tratamiento, ahora los espacios entre diente y diente serán mucho mayor y organizado. Mantén el uso del hilo dental, introduciéndolo de forma suave para evitar lesiones en las encías. Remata siempre tu cepillado diario con el uso de un buen enjuague bucal.

¡Cuidado con la alimentación!

Si en estos años de tratamiento no has podido comerte un buen bocadillo o tus chucherías favoritas, te recomendamos que, aunque ya puedes hacerlo, no es lo más saludable tanto para tu salud física como para tu salud dental. Masticar alimentos excesivamente duros pueden dañar o romper tus dientes, así que ¡mucho cuidado!. Mastica con precaución y haz ingestas en pequeñas cantidades. Te aconsejamos esto principalmente en las primeras semanas tras retirarte el aparato de ortodoncia, ya que tus dientes estarán especialmente sensibles.

Evita también tomar bebidas y alimentos azucarados que pueden provocar la aparición de caries así como bebidas y alimentos decolorantes y que puedan tintar los dientes, como el café, té, chocolate o la remolacha.

Aprende a tener una sonrisa sana y reluciente para siempre. Ahora que ya se han corregido las deformaciones o problemas de tus dientes, sonríe como nunca sin esconderla. Recuerda que en Molina Clínica Dental somos expertos en tratamientos de ortodoncia. Cuidamos de tus dientes desde el principio. Cuenta con nosotros. Ven y te asesoramos.

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¿Cómo puedo mantener mis dientes blancos tras un blanqueamiento dental?

Tener los dientes más blancos y cuidados se ha convertido en una necesidad para muchas personas, no solo en el ámbito profesional sino también en el personal. Lograr lucir unos tonos más claros de las piezas dentales es posible, y en Molina Clínica Dental estamos encantados de ayudarte a hacerlo realidad. Sin embargo, si caemos en los malos hábitos de higiene o de alimentación, nuestros dientes pueden volver a oscurecerse tras el blanqueamiento. Te contamos qué debes hacer para mantener tus dientes blancos como el primer día.

Las primeras 48 horas del blanqueamiento. Tal y como aconsejan los dentistas, es importante no tomar ningún tipo de alimento que pueda teñir o decolorar tus dientes hasta que no pasen las primeras 48 horas del blanqueamiento. El café, té, refrescos, vino, dulces, salsas, espinacas, frutas cítricas como el limón o la naranja, remolacha o chocolate son algunos de los alimentos prohibidos durante estas horas cruciales para el blanqueamiento.

Cepíllate los dientes tras cada comida. Cuánto más tiempo pase sin cepillarte los dientes tras la comida, más fácil es que los dientes queden manchados o se tiñan. Lo mejor es cepillarse los dientes después de cada ingesta, incluso si tomas un simple café. Si estás en la calle y no puedes hacerlo, enjuagarte la boca con agua o masticar chicles sin azúcar pueden ser buenas opciones. Al menos hasta que llegues a casa.

Evita el café, el té o los refrescos. Estos tres alimentos son los que más pueden perjudicar la blancura de tus dientes. Si eres bebedor habitual de refrescos, cafés o tés, intenta acostumbrarte a beberlos con pajita. Esta protegerá a los dientes de las manchas y la decoloración debido a que el líquido pasará de largo sin perjudicar las piezas dentales. Si lo tomas sin pajita,  acostúmbrate a llevar un pequeño cepillo dental en el bolsillo o enjuagarte la boca con agua tras su ingesta, una forma de reducir considerablemente los efectos negativos de estos alimentos en tus dientes.

El pintalabios tiñe tus dientes. El carmín, el brillo de labios o el lápiz labial son totalmente desaconsejables hasta que no pasen, al menos, 24 horas del tratamiento blanqueador. Normalmente, la pintura de labios suele manchar los dientes, causando un efecto negativo en las piezas dentales ya que puede llegar a teñirlos.

Usa dentífricos y colutorios especiales para tu blanqueamiento. En el mercado nos encontramos multitud de marcas de pasta dentífricas y elixir bucal con efecto blanqueador. Recuerda que esto suena muy bien, e incluso son muy recomendados, pero para mantener el blanqueamiento de tus dientes, pero no aumentarlo.

¿A quién no le gusta lucir unos dientes blancos y brillantes? En Molina Clínica Dental te ofrecemos una variedad de tratamientos relacionados con la estética dental, entre ellos el blanqueamiento dental, que se encuentran enfocados a mejorar tu imagen, a ayudarte a sonreír y por supuesto siempre pensando en mejorar tu salud y tu calidad de vida. Confía en nosotros.

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¿Por qué hay mayor hipersensibilidad en los dientes durante el embarazo?

Durante el embarazo, la mujer sufre grandes cambios físicos, hormonales y la aparición de ciertos afecciones relacionadas con la salud bucodental. Estos problemas pueden afectar seriamente a la sensibilidad dental, por lo que es esencial cuidarse la boca y los dientes durante el embarazo y seguir algunas pautas de alimentación básicas. Te ofrecemos a continuación algunos consejos y claves para mitigar estas molestias durante el embarazo.

¿Cómo sé que tengo hipersensibilidad dental?

Los síntomas de este tipo de anomalías en nuestras encías son muy fáciles de detectar. ¿Has tomado algún alimento o líquido excesivamente frío o caliente y has notado un intenso dolor en uno de los dientes o un escalofrío muy molesto? Cuando esto sucede nos encontramos antes un caso de hipersensibilidad dental. El dolor suele ser intenso y de corta duración, quizás unos pocos segundos, pero bastante desagradable.

¿Quiénes pueden padecer hipersensibilidad en los dientes?

La hipersensibilidad dental es muy común en personas con gingivitis o periodontitis, aunque también puede ocurrir en caso de caries, empastes en mal estado, tratamiento de ortodoncia, tras un blanqueamiento dental, cepillado agresivo, alimentación muy ácida e incluso, durante el embarazo.

¿Por qué afecta a las embarazadas?

Durante el embarazo, la mujer tiene más sangre circulando por el cuerpo, más ácido en la boca y aumento en los niveles hormonales por lo que puede aumentar considerablemente las posibilidad de padecer caries o gingivitis, enfermedad de las encías muy ligada a la hipersensibilidad dental.

Los cambios hormonales y el aumento del flujo sanguíneo durante el embarazo, el cuerpo está más indefenso frente a las bacterias, por lo que es más fácil padecer alguna infección en los dientes y encías, y por ende una mayor sensibilidad dental. Además, el aumento sanguíneo puede causar otras patologías como inflamación, enrojecimiento, encías sangrantes y úlceras en la boca. Si quieres más consejos y recomendaciones para cuidar tu salud bucodental durante el embarazo, pincha aquí.

Recomendaciones para mitigar el dolor o evitar la hipersensibilidad dental

Si quiere mantener una buen salud dental durante los 9 meses de embarazo y evitar la hipersensibilidad dental es mantener unos buenos hábitos de higiene. Para ello, elige siempre un cepillo de cerdas suaves, ya que permite una limpieza de los dientes de forma cuidadosa y suave, sin irritar las encías, evitando la inflamación o el sangrado.

Por otro lado, es de vital importancia la alimentación. Evita los alimentos que puedan causarle acidez o ardores en el estómago, evita las salsas picantes, así como los alimentos muy fríos o muy calientes. Notará menos molestias en sus encías. Procura comer menos dulces, ya que el azúcar incita a la aparición de bacterias en la boca. Si quieres disfrutar de ellos, aunque en pocas cantidades, recuerda hacerlo en casa, donde podrás cepillarte los dientes tras la ingesta. Notarás su boca limpia y fresca al instante.

Finalmente, si los síntomas de hipersensibilidad y dolores son muy intensos y continuados, te recomendamos acudir rápidamente a tu dentista. En Molina Clínica Dental, tenemos las mejores instalaciones y el mejor equipo de profesionales para realizar un seguimiento en su salud bucodental durante el embarazo, además de un trato cercano y de confianza.

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Trucos y recomendaciones contra las molestas llagas de la boca

La falta de ciertas vitaminas o minerales en nuestra alimentación, el daño que nos puede ocasionar el aparato de ortodoncia o la ingesta de algún alimento puntiaguado son algunas de las causas más que frecuentes para que, sin darnos cuenta, puedan aparecer en nuestra boca las molestas y dolorosas aftas o llagas. A continuación te contamos algunos trucos y recomendaciones contra las molestas llagas de la boca, e incluso algunos remedios para evitarlas.

Enjuagues con agua y sal. Este remedio es fácil de hacer, aunque notarás fuerte escozor en la llaga. Con medio vaso de agua tibia y media cucharadita de sal será más que suficiente para este remedio. Enjuágate bien la boca con esta disolución. Si prefieres con un trozo de algodón, empápalo bien y aplícalo directamente en la herida.

Tomar un zumo de naranja o limón. Las vitaminas que estas frutas te van a proporcionar no solo van a beneficiarte en tu salud general sino también en aliviar las molestas llagas. Al beberte el zumo, distribuye este por tu boca antes de tragar. Escozará un poco pero el alivio lo vas  a notar casi al instante. Otra opción es cortar medio limón y ayudado de un algodón o gasa bien empapado, aplicar directamente sobre la llaga.

Infusión de manzanilla. Este tipo de infusión tiene un efecto calmante y propiedades antiinflamatorias y antisépticas, por lo que además de reducir las molestias te ayudan a proteger tu boca de posibles afecciones. Empapar una gasa con esta infusión y aplicar sobre la llaga es una opción. Otra es hacer gárgaras y enjuague bucal con la infusión. Ambas opciones son muy recomendables contra las molestas aftas.

Gel de aloe vera. Un buen remedio casero para aliviar el dolor de las aftas bucales es aplicar de manera directa la pulpa de una hoja de Aloe Vera o en forma de gel. Esta planta tiene un fuerte poder antiinflamatorio y antibacteriano, por lo que además de aliviar las molestias, reconstruye y tapona la herida abierta.

Hielo. Quizá se trate del remedio casero más económico. Su función antiinflamatoria es perfecta para reducir las molestias y el hinchazón. Coge un paño y un cubito de hielo y aplícatelo en la propia herida. Es una buena opción si la llaga no se encuentra en la parte más interna de la boca.

Pon remedio, antes de que salga la herida

Como ya explicamos en un artículo anterior, Las dolorosas llagas o aftas en la boca: ¿podemos poner fin a su aparición?, una de las principales causas de la aparición de aftas en la boca es la falta de vitaminas, minerales y la deficiencia de hierro. Para empezar, pon remedio incluyendo en tu dieta diaria mayor cantidad de verduras, cereales integrales y lácteos. Estos alimentos van a fortalecer esa escasez de propiedades y nutrientes que tu cuerpo y tu boca necesitan.

Otro de los errores que cometemos y que nos puede provocar la aparición de aftas o llagas en la boca es cepillarnos con cierta intensidad o comer alimentos duros y puntiagudos, como patatas o picos. Los alimentos picantes o ácidos también pueden dañar las paredes internas de nuestra boca. Si usas ortodoncia, una buena opción es el uso de las gomas para cubrir los brackets y evitar con ello el roce constante con el labio o lengua.

En Molina Clínica Dental estamos seguros que si sigues estos trucos y recomendaciones evitarás o reducirás enormemente la aparición de las dolorosas y molestas llagas. Recuerda que además debes mantener una limpieza diaria de tu boca y dientes. Si persisten las molestias o no desaparecen las heridas bucales, ven a nuestra clínica. Contacta con nosotros llamándonos al 954 36 14 02. Tenemos el mejor equipo a tu servicio. ¡Te esperamos!

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La gingivitis, uno de los problemas dentales más comunes en adolescentes y embarazadas

La gingivitis es una enfermedad periodontal que consiste en la inflamación, enrojecimiento e incluso sangrado de las encías, causado por la acumulación de placa bacteriana en la dentadura durante el tiempo, afectando así a la salud bucodental. Esta afección debe tratarse a tiempo para evitar que el problema derive en periodontitis, peligrando en este caso las propias piezas dentales. ¿Quieres conocer los peligros de esta enfermedad? ¿cómo prevenirla? ¿Por qué es una enfermedad que afecta fundamentalmente a adolescentes durante la pubertad y embarazadas? Te lo contamos a continuación.

¿Qué son las enfermedades periodontales?

Las encías son una parte muy sensible y delicada de nuestra boca, ya que suele estar expuesta a numerosos agentes externos. La enfermedad periodontal está causada por la acumulación de placa bacteriana en nuestros dientes y ello puede provocar la inflamación e infección de los tejidos que protegen los dientes por esa acumulación de bacterias. Si la enfermedad avanza, se pueden ver afectadas desde las encías y los ligamentos periodontales, hasta el propio hueso dental.

Dentro de las enfermedades periodontales es conveniente distinguir entre gingivitis y periodontitis. La diferencia entre ambas infecciones se encuentra precisamente en el estado más o menos avanzado de la propia enfermedad. La gingivitis es la primera fase de la enfermedad periodontal y afecta solamente a las encías. Si la gingivitis no se trata a tiempo, la enfermedad llega a derivar en una periodontitis. En este caso, la infección no solo afecta a las encías sino que además se encuentra adentrada en la propia raíz y hueso del diente, por lo que la pieza dental puede perderse de forma irreversible.

¿Cómo detectar y qué hacer en caso de gingivitis?

Como ya hemos explicado, la gingivitis es el primer estado de la enfermedad periodontal y está causada por la acumulación de placa bacteriana a largo plazo. La inflamación, el enrojecimiento y el sangrado de las encías es señal inequívoca de padecer esta enfermedad en tus dientes. Aún así, en Molina Clínica Dental te aconsejamos que si notas alguno de estos síntomas acudes rápidamente al odontólogo, que será la persona que valore con exactitud el grado de dolencia del paciente y determine el tipo de tratamiento dental para combatirlo.

¿Por qué se ven más afectadas las embarazadas y adolescentes?

El riesgo de padecer gingivitis es muy elevado si mantenemos unos malos hábitos de higiene. Es fundamental mantener una correcta limpieza dental diaria, mediante el uso correcto del cepillo, hilo dental y enjuague bucal. Conoce los 5 pasos esenciales para lavarte bien los dientes.

Padecer enfermedades como diabetes o estrés, la ingesta habitual de ciertos medicamentos como las píldoras anticonceptivas y el tabaco pueden ser un factor de riesgo de padecer gingivitis. Sin embargo, esta enfermedad periodontal suele ser muy habitual con los cambios hormonales, tanto de hombres como mujeres, ya que las encías tienen mayor sensibilidad. La adolescencia, la pubertad o las habituales alteraciones hormonales de la mujer (menstruación, embarazo o menopausia) son un factor clave de que pueda aparecer la enfermedad gingival.

¿Con una gingivitis se puede perder una pieza dental?

Rotundamente, no. Una gingivitis es la primera etapa de la enfermedad periodontal, afectando solamente a las encías. Sin embargo, sí es cierto que si esta infección no se trata a tiempo, la enfermedad puede derivar en una periodontitis, que sí puede llegar a afectar al hueso y raíz del diente, y por ende la pérdida de la pieza.

En Molina Clínica Dental te aconsejamos siempre que la mejor prevención para cualquier enfermedad o infección dental es mantener una correcta higiene dental, así como realizar visitas periódicas al dentista.

Si notas algún síntoma o malestar en tus dientes, contacta con nosotros en el 954 361 402 o acude a la clínica, estudiamos el mejor tratamiento para cada caso. Te recordamos que estamos en Sevilla capital, en la Avenida de Pino Montano, 10. ¡Te esperamos!

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